Rosa Aguilar, Ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, atendió a la Denominación de Origen Estepa para hacer un análisis de la situación actual del sector del aceite de oliva, las perpectivas de futuro y el papel que está llevando a cabo el Ministerio para apoyar el “oro líquido”.

1. Como Ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino ¿De qué iniciativas se siente más orgullosa entre las que se han puesto en marcha desde está al frente del Ministerio?

Le tengo que decir que en todas y cada una de las actuaciones y de las iniciativas que ponemos en marcha en el Ministerio ponemos todo nuestro esfuerzo y todo nuestro corazón porque sabemos que de ello depende el bienestar y las oportunidades de futuro de muchos hombres y mujeres.

Me gustaría poner el acento en el hecho de que hemos hecho una permanente defensa de los intereses de nuestra agricultura en la Unión Europea en todos los ámbitos, tanto en la negociación de la nueva PAC, exigiendo una PAC fuerte con un presupuesto suficiente, como en otras cuestiones, como la resolución de la crisis de la E.Coli, en la que hemos logrado que la UE reconozca todas las certificaciones que presentaron nuestros agricultores para pedir compensaciones; o la exigencia de la activación del almacenamiento privado del aceite, que hemos conseguido después de un trabajo intenso en Bruselas de la mano del sector.

Creo que la voz de España se oye alta y clara en Europa y que los intereses de nuestro sector están por encima de todo en esas negociaciones en las que sabemos que nos jugamos mucho y por eso ponemos todo nuestro esfuerzo en ellas.

Y si me pregunta, en concreto, por una iniciativa que hayamos sacado adelante de la que me sienta especialmente orgullosa le tengo que hacer referencia a una Ley que para mí tiene un sentido muy especial, dado mi compromiso personal, a lo largo de toda mi trayectoria, con la igualdad entre hombres y mujeres. Me refiero a la Ley de Titularidad Compartida de las Explotaciones Agrarias, que ha sido aprobada definitivamente este mes de septiembre y que supone el reconocimiento legal, la visibilización del trabajo que realizan en las explotaciones agrarias familiares miles de mujeres que, por increíble que parezca, hasta ahora sólo era reconocido como una ayuda.

2. Como usted sabe, el agricultor-olivarero está pasando por grandes dificultades y el panorama no es muy alentador. ¿Qué mensaje y/o recomendaciones lanzaría a estos agricultores?

El Gobierno de España es consciente de la situación de los agricultores-olivareros y el mercado de aceite de oliva en España en lo que se refiere a los precios percibidos por los productores. Por ello hemos hecho un trabajo intenso, comprometido con nuestro sector, en España y en Bruselas, para que los productores puedan mirar el futuro con mayor tranquilidad. Hemos defendido sus intereses en la UE y hemos logrado que el pasado jueves 29 de septiembre, en el marco del Comité de Gestión de la OCM Única celebrado en Bruselas, la Comisión Europea activase los mecanismos para el almacenamiento privado.

Los olivareros deben saber que esta medida contribuirá a mejorar la situación del mercado, ya que a lo largo de la campaña se han mantenido los precios a los niveles más bajos de los últimos años, habiéndose situado por debajo de los precios de desencadenamiento del almacenamiento recogidos en la normativa comunitaria. 500.000 productores y 1.700 almazaras reciben así un espaldarazo para conseguir que los precios sean los adecuados. Se trata, sin duda, de un paso de extraordinaria importancia para España, país que produce el 80 por ciento del aceite de oliva virgen de la UE.

Es importante que a partir de ahora los agricultores-olivareros continúen con el buen trabajo que han venido haciendo, apostando por la excelencia y utilizando, en la medida de lo posible, las figuras de calidad diferenciada que permiten obtener un valor mayor por su trabajo.

3. Con la Comunicación de la Comisión Europea sobre la próxima reforma de la PAC sobre la mesa, ¿cuáles son los ejes fundamentales que el MARM va a considerar en defensa del sector estratégico agrario y agroalimentario?

El Gobierno de España está plenamente implicado en la defensa de una Política Agrícola Común fuerte, con un presupuesto suficiente, por eso no podemos darnos por satisfechos con lo planteado en este momento por la Comisión Europea.

Pretendemos ir más lejos en defensa de los intereses de los agricultores y ganaderos, siempre de la mano de ellos y de las comunidades autónomas, con los que mantenemos una diálogo permanente así como estableciendo alianzas con otros Estados miembros de la UE para fortalecernos desde una posición negociadora común.

Los objetivos son claros. Queremos una PAC con los recursos necesarios y que refleje claramente el peso y la heterogeneidad productiva de nuestro sector agrario, en la que mejore nuestro nivel de participación en el gasto global y en la que la convergencia del nivel de ayuda medio entre los distintos Estados Miembros no suponga en ningún caso un perjuicio para España.

Una PAC estructurada en torno a sus dos pilares donde el primero, el de las ayudas directas, mantenga su financiación exclusivamente comunitaria y no se incremente el esfuerzo de cofinanciación nacional para el segundo pilar, el desarrollo rural. Y una PAC también más efectiva en su respuesta a las futuras crisis de mercado que se puedan producir, para lo que es necesario una actualización y revisión de los instrumentos vigentes.

Es nuestra obligación, la de todas las autoridades públicas indistintamente de su color político, trabajar de manera unida, conjunta y de la mano del sector en el ámbito de la UE. El objetivo común es el progreso de nuestro sector primario y nuestro medio rural, lograr una PAC de futuro con un presupuesto en el Marco Financiero Plurianual 2014-2020 que sea el adecuado para responder a los retos del sector agrario español.

4. ¿Cuál es su posición respecto al apoyo que debe recibir el sector agrícola por su aportación a la sociedad tanto de alimentos como protección del paisaje y de la biodiversidad?

Hay que cuidar el medio y, en ese contexto, el Gobierno de España ha defendido que la agricultura y la ganadería ya luchan contra el cambio climático y que estamos en condiciones de dar un paso más. Eso es futuro en términos de lucha contra el cambio climático, de mitigación y de adaptación en un sector como la agricultura y la ganadería, que tiene mucho que ver con el medio, con el paisaje y con la biodiversidad.

Aunque sean tiempos de crisis y la agricultura tenga una referencia permanente de mejora de la productividad, ello debe hacerse teniendo presente en todo momento una actitud positiva en la lucha contra el cambio climático.

La agricultura debe adaptarse a estos cambios y la PAC debe proporcionar instrumentos adecuados para ello. El reforzamiento del material genético adaptado a las nuevas condiciones, la búsqueda e implantación de nuevas variedades, la lucha contra enfermedades y plagas emergentes ligadas directamente al cambio climático, el fortalecimiento de los seguros agrarios, la utilización irrenunciable del regadío sostenible en la agricultura para producción de alimentos, etc. son algunos de los campos que deberán ser cubiertos por la política agraria del futuro.

Podemos aportar mucho con menos emisiones de CO2, a diferentes formas de vivir y de concebir la vida a través de la producción ganadera y agrícola. En ese contexto trabajamos, lo que no quiere decir que lo esencial de la PAC vaya a variar. La PAC debe concebirse como un todo. En ese contexto habrá elementos de lucha contra el cambio climático a la que se destinarán recursos.
Las ayudas serán elemento básico. El primer pilar debe ser fundamental. Como ya he comentado antes, deben mantenerse los dos pilares. El primer pilar debe tener una fortaleza extraordinaria y el segundo pilar es primordial también en el ámbito del desarrollo rural. Se debe construir desarrollo, ciudadanía y fijar a la población al territorio, para lo que es necesario el segundo pilar, para que la población quiera quedarse a vivir en su zona para desarrollar su actividad.

Las propias ayudas directas tienen ya elementos de lucha contra el cambio climático. Vamos a librar esta batalla en el marco de la UE y no estamos dispuestos a dar ni un paso atrás. Vamos a dar pasos adelante. Debemos ir a más porque el sector es estratégico, clave, esencial y fundamental. Basta con mirar al cuerno de África para ver la importancia de la producción de alimentos.

5. El consumidor español sigue siendo un gran desconocedor del aceite de oliva virgen extra. ¿Qué acciones lleva a cabo el Ministerio para dar a conocer el mejor de los aceites? ¿Tienen nuevos planes en este sentido?

Dentro de la política de promoción de productos agroalimentarios de calidad que desarrolla el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, el aceite de oliva se considera uno de los objetivos prioritarios, en particular, el aceite de oliva virgen extra y, especialmente, la producción amparada por Denominaciones de Origen Protegidas. En este sentido, se llevan a cabo diversas acciones de información y promoción orientadas, fundamentalmente, a la difusión de las características y propiedades de este producto entre los consumidores.

Entre las mismas cabe destacar los premios a los “mejores aceites de oliva virgen extra españoles”, que el Ministerio concede anualmente; las acciones que se llevan a cabo dentro de los convenios de colaboración suscritos por el Ministerio con entidades públicas y privadas para la promoción de productos de calidad; el apoyo institucional a Consejos Reguladores, organizaciones profesionales sectoriales y consumidores en las ferias nacionales e internacionales en las que el aceite de oliva está presente; la información que sobre este producto se realiza dentro del portal alimentacion.es; la promoción de productos con Denominación de Origen a través de las campañas institucionales de publicidad y de comunicación y la cofinanciación junto con el sector y la UE de programas cuyo objetivo principal es fomentar el consumo de este producto, tanto en el mercado interior como en los países que se encuentran fuera de la Unión.

En 2009, la Comisión Europea seleccionó el programa presentado por la Interprofesional del Aceite de Oliva denominado “Programa europeo del aceite de oliva”. Este programa cuenta con una dotación presupuestaria de 16,557 millones de euros y se desarrollará en España, Reino Unido, Francia, Bélgica y Holanda hasta octubre del año 2012. De esa dotación, 6,635 millones de euros proceden de la Unión Europea y 2,1 millones de fondos nacionales.

6. ¿Ve próxima la obligatoriedad de usar envases de tapón irrellenable en la restauración en lo que se refiere a los aceites de oliva?

En el Gobierno de España llevamos tiempo trabajando junto con el sector y las Comunidades Autónomas en la elaboración de una norma de calidad para los aceites vegetales comestibles. En ella se contempla que los envases de los aceites que se presenten envasados y etiquetados para uso de autoservicio de los clientes en los comedores y establecimientos públicos, en particular en hostelería y restauración, además del cierre inviolable deberán estar provistos de un dispositivo que los haga irrellenables, para garantizar la autenticidad del contenido. Esta medida redundará en garantizar la calidad y el buen estado del aceite que se le ofrece al consumidor.

Esta norma está muy avanzada pero todavía hay determinados aspectos que se están discutiendo, ya que debería aprobarse con el mayor grado de consenso, dada la importancia que el sector del aceite de oliva tiene en nuestro país.

7. Las Denominaciones de Origen están jugando un papel fundamental en cuanto a la calidad de los aceites de oliva vírgenes extra españoles, pero siguen siendo unas grandes desconocidas para el consumidor. ¿Se plantea el Ministerio realizar una campaña promocional a favor del sello “Denominación de Origen” para que el consumidor aprenda a valorarlas?

El concepto de Denominación de origen no es nuevo para el consumidor. De hecho lleva regulado en relación a los vinos desde 1932 y fue en la década de 1970 cuando se amplió al resto de productos agroalimentarios. Por ello, podemos decir que al consumidor el término “Denominación de Origen” al menos le suena y generalmente es capaz de asociarlo a un producto de calidad y vinculado a un medio geográfico. Sobre las acciones promocionales para conocimiento de los figuras de calidad diferenciada comunitarios podemos referirnos, por ejemplo, a la campaña “orgullosos de lo nuestro”, que el Ministerio puso en marcha en 2009. Y sin duda que el Ministerio continuará desarrollando acciones genéricas de comunicación de los sellos Denominación de Origen Protegida, Indicación Geográfica Protegida y Especialidades Tradicionales Garantizadas.

8. ¿Qué importancia cree que tienen las Denominaciones de Origen en el desarrollo de la comercialización de productos agroalimentarios? ¿Cuál cree que es su aportación al desarrollo rural?

La principal contribución de las Denominaciones de Origen Protegidas, desde ese punto de vista, es el de contribuir a la diversificación de la producción y ofrecer una alternativa de potencial valorización de la producción. Este tipo de reconocimiento es tremendamente exigente e identifica un vínculo entre el medio geográfico específico, siempre vinculado al territorio rural y las características que identifican al aceite. El tener hoy 24 Denominaciones de Origen Protegidas reconocidas a nivel comunitario es la mejor muestra de nuestra riqueza cultural, diversidad geográfica y prueba de que son útiles.

9. ¿Cuáles son las principales apuestas que debería hacer el olivar andaluz?

El sector del aceite de oliva ha dado sobradas pruebas de su dinamismo, de ser potente y comprometido. Somos capaces de comercializar más aceite que ningún otro país en el mundo. Somos el país líder, los que más nos jugamos en este envite y, consecuentemente, debemos asumir y ejercer ese liderazgo. Somos el mercado de referencia mundial y debemos de mandar señales inequívocas sobre las particularidades del producto que comercializamos y los precios a los que debe ser comercializado.

No por ser un discurso repetido el mismo pierde actualidad y, por eso, quiero transmitirlo con total rotundidad. La concentración de la oferta que nos haga ganar en dimensión; tener unos objetivos más empresariales; incrementar las campañas de promoción: continuar invirtiendo en investigación e innovación, de forma que mejore el posicionamiento de nuestro producto en los mercados nacionales e internacionales, etc. Todos éstos son, sin duda, objetivos que afianzan la apuesta de futuro del sector del aceite de oliva.

Asimismo, la apuesta por la calidad debe ser un hilo conductor en el conjunto del sector y, en este sentido, las denominaciones de origen y otros sistemas de garantía de la calidad son elementos fundamentales para el futuro del sector. A esta apuesta también contribuirá decididamente el Gobierno de España, especialmente en la discusión y negociación de la nueva PAC.

Y no quiero dejar de hacer referencia a la Interprofesional del Aceite de Oliva. Quiero subrayar que el sector ha sabido nuclear estrategias que están dando magníficos frutos, sobre todo en materia de exportación. Es un logro del sector y por